En EE.UU no sueltan prenda sobre el caso Quirino

En EE.UU no sueltan prenda sobre el caso Quirino
NUEVA YORK (EE.UU).- Han resultado infructuosos los esfuerzos de reporteros por conocer los años de prisión a que sería sentenciado el ex capitán del Ejército dominicano Quirino Ernesto Paulino Castillo (El Don), en base al acuerdo a que llegó con la Fiscalía Federal y la jueza Kimba Wood, de admitir los cargos de narcotráfico, conspiración y exportación de drogas hacia los Estados Unidos junto a al menos una veintena de dominicanos, para recibir a cambio una sentencia más benigna.
En la Oficina de Récords de la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York tampoco se indica fecha para cuando Paulino Castillo, quien esta recluido en la cárcel federal del 150 de Park Row en Manhattan, será llevado a la corte localizada al cruzar la calle Pearl, en la parte atrás del penal, ante la jueza Kimba Wood, quien lleva el proceso contra los acusados de formar parte de la red internacional de narcotraficantes que encabezó el capo dominicano.
Paulino Castillo fue apresado el 18 de diciembre de 2004 como parte de un operativo en el cual agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA) se incautaron de 1,387 kilogramos de cocaína, que involucró la detención del teniente coronel policial Lidio Arturo Nin Terrero y a Tirso Cuevas Nin, chofer que conducía el camión que transportaba la droga por una de las transitadas vías de Santo Domingo.
Desde su extradición el 19 de febrero de 2005 hacia los Estados Unidos, mediante el decreto 103-05 del presidente Leonel Fernández acogiendo la sentencia de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) que favoreció el pedido de los EEUU, el ex capitán del Ejercito ha hecho una serie de confesiones a David Berdinelly y John Donnell, fiscales asistentes que están a cargo del proceso.
Con la excepción de la empresaria Fátima Henríquez, sentenciada hace unos tres meses por la jueza Wood, los demás implicados en el expediente contra Paulino Castillo admiten culpabilidad de los cargos de lavado, conspiración y narcotráfico a cambio de recibir sentencias menos severas que las que se les impondrían en caso de comparecer a juicios públicos y contradictorios y ser hallados culpables por los jurados, siendo algunos condenados a pena cumplida.
Por otra parte, el presidiario dominicano Bienvenido Ernesto Guevara -“Maconi”-, será recluido en el Centro Correccional Metropolitano del 150 de la Park Row, en el Bajo Manhattan, donde están también el ex capitán Paulino Castillo y los dominicanos que aun no han cumplido las sentencias por formar parte de la red de narcotráfico internacional que este encabezaba.
Reporteros visitaron la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York al recibirse información extraoficial de que Guevara seria traído ayer a los Estados Unidos luego de que el presidente Leonel Fernández emitiera el decreto 482-09 que ordena la extradición del prevenido.
Empero, la misma fuente indicó que Maconi será traído en las próximas horas custodiado por alguaciles de los Estados Unidos para responder a los cargos de narcotráfico y conspiración con relación el grupo que encabezaba Paulino Castillo, en el expediente que cursa en la corte y que alegadamente fue “sellado” por la jueza Kimba Wood, quien tiene a su cargo el proceso, como parte de las negociaciones del capo con la justicia estadounidense.
El dominicano extraditado no podrá ser condenado a más de 30 años de cárcel, ya que el Código Procesal Penal dominicano establece ese tiempo de prisión como pena máxima, de acuerdo al decreto emitido por el Poder Ejecutivo.
El chofer Cuevas Nin cumplió sentencia y fue deportado a la Republica Dominicana mientras que el ex teniente coronel Nin Terrero aún espera pulgar los años de cárcel a que fue sentenciado.
La Fiscalía Federal del Distrito Sur de Nueva York espera la extradición de otros dominicanos para ser procesados por la justicia estadounidense en conexión con el grupo que encabezaba Paulino Castillo.
Adalberto Domínguez/7dias.com.do
Comentarios
Publicar un comentario