Denuncian siguen los grupos de interés en Turismo

Denuncian siguen los grupos de interés en Turismo



SANTO DOMINGO, (R.Dominicana).- Los mismos grupos de interés que operaron en la secretaría de Turismo bajo el anterior incumbe, parecen seguir mandando por sus fueros, como lo sugieren dos acontecimientos recientes.

Uno de ellos es la denuncia que en espacio pagado en la prensa escrita de hoy hace la empresa Ideal Dominicana, S. A. cuya concesión minera fue otorgada por Decreto presidencial y luego por actos del Congreso Nacional al final de la década 1950.

La empresa acusa a la secretaría de Turismo de ordenar, sin autoridad para ello, el desalojo del campamente que tiene en la península de Cabo Rojo, Pedernales. Los derechos de la empresa fueron convertidos en Ley en 1957.

De acuerdo al documento de Ideal Dominicana, la secretaría de Turismo adjudicó esa zona a una empresa no identificada para que construya un hotel.

Otro hecho es la situación de los terrenos que van desde el aeropuerto El Catey hasta Las Terrenas. La zona no es parque nacional ni tiene objeciones medioambientales para el desarrollo del turismo.

El anterior secretario, Félix Jiménez, se inventó una circular prohibiendo el desarrollo turístico de la zona, algo por lo que fue denunciado ante el presidente Fernández. Los propietarios de terrenos de la zona y autoridades de Samaná dijeron entonces que existía una resolución de Turismo que prohibía el desarrollo de proyectos, y exigieron derogar la prohibición.

Cuando el nuevo secretario de Turismo tomó posesión del cargo, lo primero que prometió fue eliminar la referida circular. No lo ha hecho.

Mientras tanto, numerosos inversionistas de Europa, Brasil y los Estados Unidos que estuvieron interesados en terrenos de la zona desistieron de su oferta, por lo que el país pierde esos capitales que generarían empleo.

Incluso, en la actual el Consorcio Vial que maneja la carretera Santo Domingo-Samaná desarrolló una ampliación que haría un círculo entre El Catey-Las Terrenas y Samaná, aumentando el valor turístico de dichos terrenos.

En su momento, los propietarios denunciaron al presidente Fernández que mientras Jiménez prohibía, sin razón, el desarrollo turístico en la zona, socios suyos ofrecían comprar los terrenos, pero a precios de miseria.